Pinar del Río, abril del 2009... son las 12.10 del mediodía en medio de la calle Maceo, los pies se hacen más pesados por el calor húmedo que te ralentiza el andar cuando bajan a toda prisa dos bicicletas que chillan la ausencia de grasa y soportan entre sus hierros a toda una familia justo cuando dos mulatos se le insinúan a Yusimí cortándole el paso a golpe de música y de piropos escandalosos y con los brazos abiertos le llaman insistentemente “manguito”. Oigo en una esquina como a Pedro le gritan algo con un marcado doble sentido acerca de que es “un carnero” al referirse que asistió a no sé qué reunión y no dijo “ni papa”... “¡¡¡A-jo des-gra-na-do!!!” grita una vendedora ambulante mientras tres jóvenes reunidos en el portal de una vieja casa colonial con la fachada sin pintar, discuten acerca de algo que recuerda, no sin poca dificultad, a un buen trato comercial y se regodean en un lenguaje escurridizo cargado de símbolos...que si “el perro” de su vecino, o si “la tiñosa” de anoche que les maleó la historia, “la cotorra” que todo lo escupe por esa boca chismosa o “el sapo” de José que siempre está meti'o entre Yosniel y Elenita. En Cuba la jerga se carga de un excelente juego de palabras, donde la realidad aparece enmascarada y los calificativos pueden llevar el nombre de animales o frutas, aderezado de un grato sentido del humor y erotismo. Parte de ese quehacer cubano se palpa en la obra de este artista pinareño, Jorge Luis Lorenzo, que con sus fabulosas historias populares nos desvela un mundo fascinante donde comparten escenas cerdos, corderos, lagartos, perras y gallos con sus humanos torsos desnudos y su empeño por mostrarnos el día a día en su más sórdido escenario.
Comentario de Brandy Carrillo, 27 de febrero del 2010.
Web del artista: http://www.estudio-tallerlorenzo.pinarte.cult.cu
Dieciocho y más, 100x 70cm. Grabado de Lorenzo.
Una no hace la diferencia, 50x 36cm. Grabado de Lorenzo.
El acto de la boquilla.73x 53cm. Grabado de Lorenzo.
