lunes, 25 de mayo de 2009

En la calle.



Zapateando por los rincones de una ciudad corroída por el tiempo y la dejadez, que despierta bien temprano en la madrugada con el cantar de los gallos que vaticinan, en su persistente tonada, la llegada del amanecer y poco a poco se va inundando de vida con sus alborotadas faenas y llenando de ruidos y canturreos los barrios como si de un machacado bolero se tratase..."Nosotros...que nos queremos tanto...debemos separarnos,...no me preguntes máaaaas..."
Gente de todo tipo,
gente que pregona su vida en lo que vende,
gente con la resignación y la humedad a cuesta,
con la música que acompaña los sones maltrechos,
vecinos dispuestos a todo con tal de un poco de historias que amenicen esos encuentros de dominó vespertino,
gente con caras cansadas,
con caras sonrientes,
gente que anda de prisa sin saber donde va a parar y
gente que va a pasito de jicotea sin contemplar nada en concreto,
cavilando sus sueños;
gente sentada en los portales,
en los bordillos de las aceras,
en los muros...,
haciendo largas colas a la espera del pan,
del pescado que va a venir,
del gas para cocinar,
del arroz,
de la leche,
de la guagua que tarda en llegar,
de dar el último a otra gente
o de guardar su turno para hacer otra cola,
gente amontonada alrededor y encima de una cisterna para beber algo que recuerda vagamente a la cerveza o en tumultos sobre un carromato tirado por famélicos caballos y un nervioso cochero,
gente con bolsas arriba y abajo,
en bicicletas,
en camiones,
tractores,
motocicletas o con un trozo de alambre guiando una ruidosa, oxidada e inservible llanta de bici.

Granada 2009.


Trabajos de la Expo "En la Calle"


Echando una placa. Lápiz de Sepia/ Cartulina.



Los peloteros del Llamazares. Lápiz de Sepia/Cartulina.